En el marco del 24 de marzo, fecha en la que conmemoramos un aniversario más del Golpe Cívico Militar creemos propicio compartir datos arrojados por un trabajo de investigación que llevó adelante nuestro Sindicato. Dichas exploraciones requirieron esfuerzo militante a nivel nacional extendido por 6 años; los resultados obtenidos permiten realizar algunas aproximaciones referidas al colectivo docente que padeció torturas durante la peor dictadura cívico militar.
El compromiso en conjunto de las Seccionales del interior del país con la sede nacional permitió la elaboración de un listado de educadores privados detenidos desaparecidos.
El esfuerzo mancomunado, militante, colectivo, le fue dando entidad y cuerpo a lo que, en principio, se trataba de una simple nómina con nombres de trabajadores de la Educación y apenas unos datos más. La materia prima con que las Seccionales desagregaron la escasa información suministrada, confiriéndole autoridad y entidad informativa dio finalmente como resultado un listado con volumen, coherencia y capacidad informativa propias; un padrón que, abierto ya para su uso e investigación posteriores, quedará fijado como testimonio de ese trabajo denodado de militancia y a la vez como instrumento investigativo para cualquier organismo o institución que desee hacer uso de él.
Desde la Secretaría de Derechos Humanos se proponen algunas observaciones e inferencias que arroja una primera lectura del Registro Nacional de Docentes Privados detenidos desaparecidos:
- El universo de docentes privados detenidos desaparecidos que nomina el documento totaliza 101, de los cuales 62 son mujeres y 39, hombres.
- El 51% de los 101 docentes privados tenían entre 20 y 30 años y tan solo el 17% de ellos contaba con más de 40 años, por lo que puede sencillamente inferirse que el universo documentado se encontraba aún cursando sus estudios de profesorado docente, o recién comenzaban a dar sus primeros pasos profesionales como trabajadoras y trabajadores.
- Los Docentes Privados del nivel educativo secundario fueron las víctimas propiciatorias que eligió la dictadura asesina para materializar su mecanismo de tortura y posterior desaparición.
- La Provincia de Buenos Aires fue el área donde el aparato represivo se desplegó con su mayor grado, siendo La Plata donde se registraron los mayores casos de desaparición física. Para el interior del país, las zonas metropolitanas de Rosario y Santa Fe fueron las más castigadas.
- El estudio revela también que, de la totalidad de los secuestros cometidos por el aparato represor, 49 casos se registraron en los domicilios de los docentes privados.
El registro no representa el cierre definitivo de los casos que durante todos estos años las Seccionales se esforzaron por concretar. Por el contrario, se trata de un inicio más que de un final para rescatar y honrar la Memoria, la Verdad y la Justicia.