El Sindicato Argentino de Docentes Privados de Entre Ríos (SADOP) manifestó un contundente rechazo a la metodología de evaluación que pretende llevar adelante el gobierno nacional.
A partir de mañana martes se llevará adelante la Prueba Aprender 2016 que reemplaza al ONE (Operativo Nacional de Evaluación) que se desarrolló – por última vez – en el 2013 y tiene por objetivo evaluar los aprendizajes de los alumnos en Lengua, Matemática y Ciencias Sociales y Naturales, junto con un cuestionario complementario para docentes y directivos sobre las instituciones escolares.
El gremio de los docentes privados denunció que este modelo “es arbitrario y se puso en marcha de manera inconsulta”.
Desde SADOP compararon que “al igual que las pruebas PISA, tienen el tufillo de ser encargadas por el mercado financiero internacional. Irritan a los trabajadores y son tenidas como componentes del ajuste para perturbar las condiciones salariales y laborales”.
El Secretario General del SADOP Entre Ríos, Sergio Pesoa, dijo que “desde el punto de vista gremial, precariza al docente como aplicador o veedor, vulnera derechos y obligaciones de docentes y alumnos, y ata el resultado al puesto de trabajo y salario docente”.
Pesoa criticó que “no fue una construcción colectiva” – la Ley de Educación Nacional tiene expresas menciones a la evaluación de la calidad educativa en cuanto a la consulta a las organizaciones sindicales docentes – y dijo que “desde lo pedagógico la evaluación se reduce a una medición para la confección de un ranking”.
Nuestro Secretario General también cuestionó que “la función de aplicador que recae sobre los docentes refiere más a alguien, que no reflexiona, no discute y que acata e implementa dispositivos creados por especialistas ajenos a las realidades socioeducativas”.
Para Pesoa “hay una marcada intención comunicacional del gobierno nacional para deslegitimar al docente, tratando de instalar una resistencia a la evaluación y responsabilizarlos de todos los problemas de la educación argentina”, dijo. Agregó que “no es casual que en ningún aspecto se tomen en cuenta las deficiencias del sistema educativo en general y las pésimas políticas públicas en la materia”.
“No hay manera de evaluar sensatamente y fehacientemente la calidad educativa en nuestro país si no hay una construcción de parámetros propios y situados regionalmente para analizar el impacto de políticas inclusivas en los sistemas educativos”, finalizó Pesoa.
DESDE EL SADOP ENTRE RÍOS SE RECHAZA:
*El Plan Nacional de Evaluación “APRENDER 2016
*La instrumentación de operativos de evaluación sesgados que miden solo capacidades intelectuales y dejan afuera los contextos sociales, culturales y económicos de las comunidades educativas.
*La fuerte estrategia comunicacional detrás de la prueba Aprender 2016 poniendo a los docentes en el centro de las miradas.
*El rol que se le da a la participación docente a la de un simple aplicador y considera a los alumnos como objetos de estudio.
*Que el operativo se resolvió sin consultar a los docentes, y modifica el paradigma de la enseñanza.
*Porque Aprender 2016 reduce contenidos a áreas específicas, evaluando resultados y no políticas educativas.
*Las evaluaciones son estandarizadas, hay sólo ítems de respuestas cerradas.
*Aprender 2016 genera competencia entre instituciones, docentes y alumnos.
Por todo ello, convocamos a una resistencia pacífica a este modelo autoritario de evaluación y decimos en voz alta: “MÁS EVALUACIÓN NO ES IGUAL A MÁS CALIDAD EDUCATIVA”