En la mañana expectante del 9 de julio de 1816, los congresales, más allá de los desacuerdos, lograron consenso para responder afirmativamente con una aclamación cerrada.
Esto nos hace reflexionar acerca de la valentía que tuvieron y del rol que cada ciudadano cumple; cada uno de nosotros es responsable y protagonista del presente y futuro del país. La historia no la hicieron solamente los próceres de ayer sino cada una de las personas que con compromiso y dedicación trabajan a diario por un mañana mejor.
Estamos a tiempo de revisar nuestras acciones cotidianas y elegir ser verdaderamente libres, copiando el arrojo de aquellos hombres que decidieron cortar lazos con España y cualquier dominación extranjera decididos a cimentar una historia INDEPENDIENTE. Aún estamos a tiempo de construir un país cuyos pilares sean la solidaridad, la justicia social y el respeto de los valores republicanos.
Como docentes, inculquemos en nuestros gurises la pasión por aprender , pero sobre todas las cosas cultivemos el espíritu critico para que mediante el esfuerzo diario seamos dignos de nuestros Próceres que soñaron una PATRIA mas Justa, Libre y Soberana.