El 1ro de mayo tiene un significado especial porque recuerda una jornada de lucha en busca de lograr condiciones de vida y de trabajo dignas. Rememora también las injusticias sociales y laborales que aún perduran.

Hoy estamos viviendo un tiempo inédito como consecuencia de la emergencia sanitaria, que nos posiciona en condiciones de vulnerabilidad a todos por igual. Tal como lo anunciara el Consejo Directivo Nacional de SADOP, “Un acontecimiento inesperado detuvo la cotidianeidad escolar, el sistema educativo tuvo que salir a responder, a actuar, a seguir sosteniendo la trasmisión y construcción de conocimiento y, a su vez, contener y cuidar a nuestros/as niños/as y jóvenes, haciendo un aporte esencial para garantizar la pulsión vital en nuestro entramado comunitario“.

Si algo nos enseña esta situación es que debemos poner en valor la actividad docente y expresar nuestro profundo reconocimiento a todas y todos los trabajadores de la educación que han asumido el papel de construir la continuidad pedagógica; sorteando los condicionamientos técnicos, culturales, espaciales, temporales, económicos y emocionales; entre tantos otros.

Nuestro colectivo ha sabido readeacuarse al nuevo paradigma de forma responsable, creativa, comprometida y solidaria. Porque, más allá de todo, somos concientes que educamos por vocación y luchamos por convicción. Hoy, las y los trabajadores docentes hacemos historia.

#DocentesEnseñamosDesdeCasa